El Socialismo, es conocido en nuestro país como una opción política para un supuesto desarrollo del pueblo como principal medio de producción, pero muy aparte de las posiciones e ideologías debemos tomar en cuenta muchos factores que nos pueda dejar una idea mas clara del objetivo que en realidad persigue y poder evaluar al socialismo como alternativa de cambio; Pero hablar de cada uno de esos factores seria entrar en un tema muy extenso que conlleva a muchos matices que al final nos dejaría mas confusos. Mas bien evaluemos desde la óptica propia como ciudadanos sin inclinaciones de favoritismo.
A través de este medio solo quisiera exponer una humilde opinión al respecto; Se llama a veces al debate, los ejemplos socialistas de países que lo han tomado como modelo de estado, y de sus beneficios y ventajas, pero cada país y cada pueblo posee características propias que vienen dadas por su idiosincrasia y su cultura que aunque parezca irrelevante y pase desapercibida, es el factor mas influyente, en si puede dar resultado o no en Venezuela, este tan mencionado Socialismo del siglo XXI, Sí amigos la cultura, porque no es solo de hablar de puntos de vista políticos, de recetas económicas, de soluciones sociales, ni de justicia popular, es quedar claros que el socialismo es un "estilo de vida" es una "forma de vivir" es cambios de vida al formato de un régimen de estado plural, y que cada uno de esos términos implica un efecto en el ciudadano de la calle, del vecino, del compañero de trabajo o de estudio, del señor del kiosco de la esquina, del profesional, del panadero, el artesano, en fin de todos y cada uno de los que conformamos esta sociedad, y que esos cambios y ese sueño socialista tan solo se puede lograr el día que esta cultura venezolana resuma todos sus discursos en algo que se llama "compromiso social", que no es un termino de estudio para expertos, tan solo es tener empatía por los demás, sentirse llamado a ayudar cuando nuestro vecino lo aqueja la dificultad, y cuando sintamos que el problema de los demás también es mio, cuando sintamos eso como ciudadanos podremos hablar de un nuevo socialismo;
Pero no un socialismo implantado por un proyecto de gobierno donde la verdadera finalidad es el control de las fuentes de ingresos para destinarlas a fortalecer los recursos económicos del estado - y "ojo" dije "estado" no pueblo-, y mantener al país en constantes procesos que consumen tiempo y no entrega el producto final.
Seamos realistas y sinceros, nuestra cultura es altamente influenciada por la extranjera, y nos llama la atención las cosas nuevas, las modas, la tecnología, la innovación, y sobre todo la comodidad y el trabajar para convertir nuestro sudor y esfuerzo, en disfrute, mejorar la calidad de vida y placeres. Todo esto sin mencionar la presión que cada día ejerce la globalización en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, que para muestra un botón de Internet que es una ventana al mundo; entonces nos queda por decir que hablar de un socialismo del siglo XXI frente a una cultura venezolana demandante de "buen vivir" y el gusto por lo bueno, seria hablar de David contra Goliat pero con la diferencia que este David, no se ha preparado en manejar bien su honda y goliat parece estar abriendo muy bien sus ojos.
Jonhathan Rodríguez - Equipo 4
A través de este medio solo quisiera exponer una humilde opinión al respecto; Se llama a veces al debate, los ejemplos socialistas de países que lo han tomado como modelo de estado, y de sus beneficios y ventajas, pero cada país y cada pueblo posee características propias que vienen dadas por su idiosincrasia y su cultura que aunque parezca irrelevante y pase desapercibida, es el factor mas influyente, en si puede dar resultado o no en Venezuela, este tan mencionado Socialismo del siglo XXI, Sí amigos la cultura, porque no es solo de hablar de puntos de vista políticos, de recetas económicas, de soluciones sociales, ni de justicia popular, es quedar claros que el socialismo es un "estilo de vida" es una "forma de vivir" es cambios de vida al formato de un régimen de estado plural, y que cada uno de esos términos implica un efecto en el ciudadano de la calle, del vecino, del compañero de trabajo o de estudio, del señor del kiosco de la esquina, del profesional, del panadero, el artesano, en fin de todos y cada uno de los que conformamos esta sociedad, y que esos cambios y ese sueño socialista tan solo se puede lograr el día que esta cultura venezolana resuma todos sus discursos en algo que se llama "compromiso social", que no es un termino de estudio para expertos, tan solo es tener empatía por los demás, sentirse llamado a ayudar cuando nuestro vecino lo aqueja la dificultad, y cuando sintamos que el problema de los demás también es mio, cuando sintamos eso como ciudadanos podremos hablar de un nuevo socialismo;
Pero no un socialismo implantado por un proyecto de gobierno donde la verdadera finalidad es el control de las fuentes de ingresos para destinarlas a fortalecer los recursos económicos del estado - y "ojo" dije "estado" no pueblo-, y mantener al país en constantes procesos que consumen tiempo y no entrega el producto final.
Seamos realistas y sinceros, nuestra cultura es altamente influenciada por la extranjera, y nos llama la atención las cosas nuevas, las modas, la tecnología, la innovación, y sobre todo la comodidad y el trabajar para convertir nuestro sudor y esfuerzo, en disfrute, mejorar la calidad de vida y placeres. Todo esto sin mencionar la presión que cada día ejerce la globalización en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, que para muestra un botón de Internet que es una ventana al mundo; entonces nos queda por decir que hablar de un socialismo del siglo XXI frente a una cultura venezolana demandante de "buen vivir" y el gusto por lo bueno, seria hablar de David contra Goliat pero con la diferencia que este David, no se ha preparado en manejar bien su honda y goliat parece estar abriendo muy bien sus ojos.
Jonhathan Rodríguez - Equipo 4
